El ciclo indoor es un programa de ejercicios que se realiza sobre la bicicleta de spinning. La actividad es de tipo cardiovascular mediante pedaleo constante. Aunque puede practicarlo cualquier persona de cualquier edad, sí es aconsejable tener una condición física óptima para finalizar adecuadamente cada sesión.
Mejoras físicas y psíquicas
La práctica del ciclo indoor incide positivamente en la resistencia cardiovascular, mejor circulación sanguínea y mejora de la capacidad pulmonar. Al ser un trabajo fundamentalmente del tren inferior, se gana potencia y fuerza en las piernas. Además las estiliza junto a los glúteos. Es importante también el elevado consumo de calorías que reporta.
A nivel mental esta actividad supone poder “evadirse de los problemas del día a día, reduciendo los niveles de estrés y la ansiedad”.
Precauciones
Se ha de tener una precaución básica al practicar el ciclo indoor. Se trata de los peligros de “una mala posición o un mal ajuste del pie sobre el pedal, ya que pueden causar algún tipo de molestia, si el movimiento de la articulación de la rodilla no está controlado o apenas lleva resistencia. Si no se corrige adecuadamente se puede producir esguince de rodilla”.
La intensidad con la que se trabaja sobre la bicicleta está determinada y ajustada por el instructor. Se podrá agregar o disminuir la velocidad según la resistencia y el estado físico del participante.
Si la carga de trabajo es elevada y no puedo mantener ese ritmo, lo más conveniente es bajarla y así poder mantener el mismo ritmo que lleva el resto de la clase”.
Material necesario
Si ya disponemos de una bicicleta estática, tanto en el gimnasio como en el hogar, hay que pensar además en otros materiales. Recomendamos como prendas fundamentales, un culote para que la posición resulte más cómoda y unas zapatillas específicas de ciclo indoor con calas para que se adapten a los pedales de esas bicicletas y, lo más importante, alguna bebida para hidratarse correctamente durante la actividad.
EQUIPO NO-KO
